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La lana de alpaca es una fibra extraordinaria que combina las cualidades excepcionales de la lana de merino y cachemir. Consigue un equilibrio perfecto entre aislamiento y transpirabilidad, lo que lo convierte en un material muy versátil y funcional. Estas características son el resultado directo de una amplia evolución para soportar las temperaturas extremas y fluctuantes que se experimentan en las grandes altitudes de la cordillera de los Andes, que van desde temperaturas bajo cero por la noche hasta una intensa radiación solar durante el día.
La lana de alpaca presenta una excelente capacidad de termorregulación gracias a la estructura única de sus fibras. Atrapa eficazmente el calor en temperaturas más frías, al tiempo que permite la transpirabilidad y la evacuación de la humedad en condiciones más cálidas.
La lana de alpaca destaca por su excepcional durabilidad, superando a muchos otros tipos de lana. Sus fibras fuertes y resistentes son menos propensas al pilling y al desgaste, lo que garantiza un rendimiento duradero y una gran longevidad en diversas aplicaciones.
Las fibras de alpaca no contienen lanolina y son naturalmente resistentes a los ácaros del polvo, proporcionando una experiencia calmante y sin irritaciones.
La lana de alpaca posee propiedades inherentes de evacuación de la humedad, alejando la humedad del cuerpo. Esta capacidad natural te mantiene seco y cómodo y contribuye a la propiedad termorreguladora de la lana de alpaca.
La lana de alpaca es famosa por su lujosa y suave textura, que ofrece un tacto suave y acogedor sobre la piel. Sus finas fibras proporcionan una sensación reconfortante, lo que la convierte en una opción codiciada para prendas exquisitas y confortables.
Cada fibra tiene una estructura interna y externa diferente que crea las propiedades de la fibra.
Tanto la alpaca como la lana merina son fibras proteicas, conocidas por sus excepcionales propiedades de calidez y regulación térmica. La lana de alpaca, en particular, destaca por ser la fibra más termorreguladora, lo que la convierte en una fibra versátil que puede mantenerte caliente en los meses fríos y fresco en los meses cálidos. Cuando se trata de comodidad, la lana de alpaca se lleva las palmas con suexcelente suavidad, proporcionando un tacto suave y lujoso contra la piel.
En cambio, el algodón es una fibra celulósica conocida por su suavidad y versatilidad. Tiene una gama de diámetros más amplia, por lo que es menos suave que la lana de alpaca. Las fibras de algodón no poseen el mismo nivel de propiedades termorreguladoras que la lana de alpaca. El algodón retiene la humedad, lo que puede provocar la proliferación de bacterias si no se cuida adecuadamente.